La concienciación sobre la necesidad de proteger la piel de los efectos nocivos del sol cada vez es mayor. Los expertos en salud lo tienen claro (y también una gran parte de la población), por ello recomiendan la utilización de cremas solares durante todo el año. Explican que un solar con un FPS adecuado ayudará a evitar ciertos problemas, como el envejecimiento prematuro de la piel e incluso a prevenir problemas más serios como el cáncer de piel. Explican cómo funciona la crema solar y qué características debe reunir para garantizar una correcta protección de la piel.
Hay zonas del cuerpo que están constantemente expuestas a la radiación del sol, ejemplo de ello es la piel del rostro. Esto supone un problema a la larga ya que puede dar lugar a un envejecimiento prematuro de la piel, tal como señalan los expertos, así como a otros problemas de mayor gravedad. La elección de una crema solar adecuada es fundamental para poder prevenirlo. Para ello, resaltan, se debe buscar un producto que ofrezca protección contra la radiación UV completa, es decir, tanto para los rayos UVA, como para los UVB. La principal diferencia entre ambos es que los rayos UVA provocan daños en las capas más profundas de la piel, al tratarse de ondas más largas, mientras que los UVB son los que ocasionan las quemaduras solares. Por supuesto, estos daños se reflejan a la larga y cuando la exposición al sol es constante y prolongada. Además de ofrecer un nivel de protección completo contra la gama de rayos ultravioleta del sol (UV) también se debe optar por una crema solar con un factor de protección solar (FPS) adecuado en función de la tonalidad de la piel o fototipo.
Como norma general, los profesionales recomiendan usar un factor de protección solar mínimo de 30 para todo el año, ahora bien, en las temporadas de mayor calor o cuando se va a pasar más tiempo expuestos a la radiación UV, aconsejan optar por solares con 50 FPS. Sobre todo, aclaran, en el caso de las pieles más blancas ya que la cantidad de melanina que protege de la radiación UV (y que está presente de manera natural en la piel) es mucho menor. Añaden que influye también el tipo de piel, es decir si esta es seca, sensible o normal.
¿Qué es el FPS y qué debo tener en cuenta para proteger mi piel correctamente?
El Factor de Protección Solar (FPS) sirve para determinar el tiempo que una crema solar puede proteger la piel de la radiación ultravioleta del sol. Ello se calcula en base a los fototipos o tonalidad de la piel. Por ejemplo, para el fototipo I (piel muy blanca) el tiempo que tarda en quemarse sin usar protector solar puede variar de 1 a 10 minutos, aproximadamente. Con lo cual, si se toman como referencia los 10 minutos y se aplica una crema solar con 30 FPS, el tiempo de protección que ofrecerá la crema solar será de 300 minutos (30×10). Ahora bien, no todo es blanco ni negro, explican los expertos. Recuerdan que los protectores solares pierden efectividad conforme pasa el tiempo, además influye también la temporada del año y la hora a la que se lleva a cabo la exposición. Las pieles más oscuras, matizan, también necesitan protector solar; ahora bien, la frecuencia con la que debe aplicarse la crema es menor.
Otra de las cosas que se deben tener en cuenta es el tipo de piel, es decir, si es seca, sensible o madura. Por lo general, la piel seca precisará una crema solar de FPS 30, mientras que las pieles sensibles y maduras, que son más propensas a sufrir daños o se han vuelto más frágiles con el paso de los años, deben emplear un FPS 50 o superior, tal como puede verse en el catálogo de cremas solares de pacoperfumerias.com. En lo referente a la frecuencia de aplicación del protector solar, matizan los profesionales del sector, se aconseja reaplicar el producto cada 2 horas. Ahora bien, todo depende del fototipo de piel y del FPS del que hagan uso. Por supuesto, aclaran, si la piel se ha mojado —por ejemplo, al bañarse en la playa—, la aplicación de la crema debe llevarse a cabo con más frecuencia, nada más secarse. Otro de los aspectos de los que hablan los profesionales para hacer uso de una crema solar durante todo el año es aplicarla, al menos, con una antelación de 30 minutos antes de exponerse a la radiación solar.
Por último, en lo referente a la cantidad en mililitros de crema solar a utilizar, la media de protector solar recomendada debe ser de 2 ml por cada 2 centímetros de piel, lo que equivaldría a una mano entera con crema para todo del cuerpo, aproximadamente.
Tipos de solares y cuál debo usar
No todos los productos para el sol son iguales o se emplean para lo mismo. En el mercado pueden encontrarse protectores solares, bronceadores, autobronceadores y aftersun. El producto recomendado para protegerse del sol correctamente es el protector solar. Este, además, puede estar disponible en varios formatos o presentaciones, como la crema solar, pero también la leche protectora, los geles solares, los aceites solares, la bruma protectora solar e incluso el agua protectora con filtro solar. También existen cosméticos destinados a otras funciones, como los sérums o cremas para el tratamiento de los signos de la edad, que cuentan con protector solar. Ahora bien, hay que tener en cuenta que el grado de protección suele ser bajo (generalmente de 5 a 15 FPS) por lo que se recomienda complementarlos con un protector solar específico y que cumpla con las necesidades de cada piel.
Cuáles son los riesgos de la exposición solar en la piel
Los estudios han demostrado en numerosas ocasiones que la exposición solar prolongada y constante ocasiona daños en la piel, motivo por el cual se recomienda el uso de crema solar a diario y durante todo el año. Entre los riesgos más comunes se habla del envejecimiento prematuro de la piel y de los daños en la estructura interna de las células que pueden derivar en cáncer de piel. Pero también la aparición de manchas en el rostro por el sol, quemaduras, daños en la barrera cutánea y otros daños en el ADN de las células.