Una memoria bien entrenada y optimizada es esencial para captar todos los puntos mencionados durante el aprendizaje de algún tema. Para los expertos en métodos de enseñanza de Educalinkapp, uno de los mayores problemas en la enseñanza tradicional es la falta de estimulación de la memoria funcional, pues los alumnos solo memorizan más. No aprenden.
De acuerdo a los datos extraídos del portal, el 90 % de personas no saben razonar por no haber desarrollado su memoria correctamente durante su proceso cognitivo inicial.
¿Por qué trabajar la memoria?
Una memoria bien trabajada juega un papel importante en la calidad de vida de todas las personas. Gracias a los datos retenidos en nuestro cerebro tenemos la capacidad de pensar, soñar, decidir y sentir.
Cuando la memoria empieza a fallar, inician los problemas intra-inter personales que pueden conllevar a aislamiento, depresión y angustia.
Estrategias para mejorar la memoria de los estudiantes
Practicar juegos que inciten al uso de la memoria funcional
En el mercado existen miles de juegos perfectos para estimular la memoria funcional basándose en relacionar dibujos, objetos o formas geométricas.
La Academia Americana de Pediatría recomienda jugar videojuegos como máximo dos horas al día, siendo lo ideal que los estudiantes pasen aproximadamente ¼ del tiempo de ocio en esta categoría.
Fomentar la participación de todos los sentidos
Una buena forma de trabajar la memoria funcional es combinando el trabajo cerebral con el de los otros sentidos del cuerpo humano.
La mejor forma de trabajar este método es realizando dictados, ya sea para aprender nuevas palabras o como tareas a realizar durante su tiempo libre.
Diversos estudios han comprobado la efectividad que tiene la combinación sensorial al momento de generar recuerdos.
Usar la lectura para retener información
Mientras más leen los estudiantes, más información procesa su cerebro. Sin darse cuenta, el cerebro retendrá información relacionada con el texto.
Otra forma de incentivar la memoria con este método recae en los resaltadores, apuntes y notas post-it, pues además de seleccionar las partes más interesantes de una lectura, sirve como un excelente método de estudio en clases.
Enseñar lo aprendido
Al momento de enseñar lo que aprendido se mejoran distintos aspectos cognitivos como la forma de expresión y la comprensión de los estudiantes.
Este paso permite saber hasta qué punto alguien es capaz de recordar lo aprendido, organizarlo y dictarlo en orden cronológico de manera coherente.
Poner en práctica las habilidades gráficas
Esta estrategia funciona cuando los estudiantes se imaginan formas visuales de lo que escuchan o leen.
Pedirle que dibuje la escena de algún cuento es una excelente forma de iniciar.