Por qué estudiar un Máster en Big Data: el perfil de los profesionales más demandados del momento

La demanda de perfiles especializados en Big Data creció un 17% en 2018 respecto a 2017, y la tendencia se ha mantenido al alza. En concreto, se solicitaron 5413 puestos, según el informe de Infojobs sobre el estado del mercado laboral en España. El salario bruto anual promedio era de 39 730 euros.

Dentro de la categoría, el perfil el analista de datos, el llamado “data analyst”, es el que concentra más demanda. Se trata del profesional responsable de buscar distintas fuentes de información útiles para un negocio, identificando patrones de rendimiento y prediciendo compartimentos que ayuden a tomar decisiones.

La demanda que experimenta el perfil es uno de los motivos que invitan a la especialización, pero a la hora de escoger un Máster en Big Data, como vía eficaz de formación, hay que considerar ciertas cuestiones.

Por qué estudiar un Máster en Big Data

El objetivo y perfil del máster

La meta de este tipo de estudios es, o debe ser, ofrecer al estudiante una visión global del análisis de grandes volúmenes de datos, el cual se trata de un proceso que comienza con la recolección, sigue con el almacenamiento, el procesamiento, el análisis y la visualización, y termina presentando resultados y tomando decisiones coherentes en base a estos datos.

Estudiar un máster en este ámbito ofrece una ventaja competitiva teniendo grandes oportunidades de crecimiento dentro de una empresa. Es, por lo tanto, un área con salidas profesionales interesantes y que está en continuo desarrollo.

Estos estudios suelen estar enfocadas a perfiles técnicos, por ejemplo; titulados universitarios en las ramas de informática, telecomunicaciones o industriales, así como matemáticas, física o estadística. También suelen acceder a estos programas profesionales con un bagaje suficiente en cuanto a conocimiento o experiencia, el cual les permite ser capaces de gestionar enormes cantidades de datos.

Según la Escuela de Negocios y Dirección – ENYD, el perfil medio del alumno de máster de Big Data es el de una persona de más o menos 32 años que acumula unos seis años de experiencia en el sector. El 30% de las estudiantes son mujeres, y han tenido alumnos de hasta 20 nacionalidades diferentes.

¿Qué se estudia en un Máster en Big Data?

Revisar los contenidos de cada programa antes de escoger uno es necesario. Por ello, a la hora de elegir un máster en big data tendrás que fijarte en que este contenga en su plan de estudios los fundamentos básicos en el análisis de datos, es decir, un módulo que introduzca el concepto, sus aplicaciones básicas, sus entornos de desarrollo o las implicaciones legales y éticas desarrolladas hasta ahora.

Pero, sobre todo, debe incluir mucha práctica. Y es que el análisis de datos se basa en técnicas que hay que conocer, y que utilizan una o múltiples variables a tener en cuenta.

El almacenamiento de datos y la programación también son pilares del Big Data. Así pues, en un máster de estas características habrá que estudiar algoritmos para el procesamiento de grandes volúmenes, ecosistemas como Hadoop o soluciones específicamente orientadas como Apache Spark. La programación, por su parte, aborda herramientas de análisis como Python y R.

Forma de estudio Online

Sea cual sera el máster que se escoja, está claro que la metodología debe estar orientada a la práctica por completo. Hay escuelas, como ENyD, que basan su contenido en casos prácticos y aprendizaje basado en proyectos. Se trata de un metodología online de aprendizaje en la que el alumnado adquiere un rol activo respecto al que ha tenido tradicionalmente, y que tiene un alto sentido colaborativo y grupal. Se considera que favorece la motivación académica y, por lo tanto, resulta más efectivo.

La implementación de las tecnologías digitales y el saber rodearse de profesionales de la docencia que han sabido sacarle el máximo partido, ha posibilitado la calidad y la flexibilidad. Es esta última la que permite a personas que ya ejercen acceder al máster para completar su formación, construyendo perfiles más competitivos.

Las tecnologías digitales se materializan en clases online en directo que también se pueden ver en diferido, para no tener que ajustarse específicamente a su horario. Todos los recursos quedan accesibles en el campus virtual, una plataforma que las universidades ya empezaron a usar hace más de 15 años. Muchas de ellas han conseguido crear herramientas potentes que sirven de punto de encuentro a alumnado y profesorado, bien dotadas con material teórico y práctico que ayuda a superar las asignaturas.

El campus virtual, al servir como decíamos de punto de contacto, facilita la organización de grupos de trabajo. Permite promover el aprendizaje colaborativo, una metodología que fomenta el interés y la implicación, que invita a los estudiantes a dar lo mejor de sí y, por lo tanto, les motiva. Se consigue así una cercanía, aunque no física, que constituía la asignatura pendiente de los entornos online.

Además, es importante mirar quiénes conforman el equipo docente, que sean académicos y profesionales especializados y con experiencia en lo que tiene que ver con sistemas Big Data e Inteligencia Artificial.

Con todo, un Máster en Big Data puede encaminar al alumnado hacia una profesión de futuro, pues su conocimiento y habilidades cada vez son más tenidas en cuenta por las empresas de todos los sectores.