Como convertir la clase en una escape room: La escape room educativa

Convierte cualquier ejercicio de clase en una escape room. El uso de la escape room en clase en una manera muy divertida de involucrar a tus alumnos en cualquier tema que quieras enseñarle. Además, no necesitas tener incontables horas para preparar tu clase.

En este post vamos a ver cómo crear una escape room educativa y que la tengas lista en pocos minutos.

Empecemos por el principio.

escape room en clase

Qué es una escape room

Si no sabes que es una escape room, déjame que te lo explique brevemente.

Una escape room es una habitación donde tú y tus amigos o familiares estáis encerrados (voluntariamente). Tienes un misterio que resolver y 1 hora para resolverlo.

En la habitación, debéis encontrar pistas que se utilizan para desbloquear nuevas pistas hasta lograr escapar de la habitación.

La escape room educativa: Qué necesitas

Podemos adaptar la idea del escape room y utilizarlo en clase para hacer las explicaciones más amenas y divertidas para los alumnos.

No necesitas convertir la clase en una escape room y tener que conseguir cerraduras y candados. Con adaptar los ejercicios es más que suficiente. Lo que necesitas para tener una escape room educativa es:

  • Un propósito: Algún tipo de misterio a resolver o meta a alcanzar
  • Pistas: Una serie de rompecabezas o preguntas para resolver, que conduzcan a otros rompecabezas o preguntas, hasta llegar a la meta.
  • Algo para desbloquear: Una código de acceso a la siguiente pista. Los alumnos irán encontrando las respuestas a lo largo del camino
  • Un límite de tiempo: Los estudiantes deben completar los rompecabezas, abrir las cerraduras y alcanzar la meta en una cantidad de tiempo establecida. La elección de usar un temporizador depende de tu grupo de alumnos. Un límite de tiempo puede impulsar la motivación y la concentración, o puede añadir demasiado estrés.

Cómo hacer una escape room en clase

Vamos a ver paso a paso cómo realizar una escape room en clase y que los alumnos se diviertan aprendiendo y estén totalmente involucrados.

El propósito

El propósito de la escape room en clase es como la historia de fondo para el misterio, o rompecabezas, que los alumnos están tratando de resolver. Puede ser tan complejo o tan simple como quieras que sea.

Es mejor si el propósito está en línea con el tema que quieras que tus alumnos aprendan, pero no es necesario. Las preguntas y los rompecabezas que resuelvan estarán llenos de contenido.

El propósito puedes ser que los alumnos busquen un tesoro perdido escondido por un personaje histórico o tal vez estén buscando una especie en peligro de extinción. Podrían estar encontrando la secuencia de destrucción de la Inteligencia Artificial tratando de apoderarse del mundo, o la cura para un súper virus.

El objetivo puede ser llegar hasta el final y completar todos los rompecabezas.

Siempre es divertido encontrar y recuperar algo tangible en el final de la escape room, que puede ser un cupón con algún punto extra para el examen final. Esto hará que los alumnos se motiven y se concentren todavía más.

Las pistas

La solución para cada pista debe ser una palabra corta, una serie de letras aleatorias o una secuencia de números. Estas palabras o números abrirán los ‘bloqueos’ que has configurado para la siguiente fase.

Las pistas tratan sobre el contenido que quieras que tus alumnos aprendan y aquí es donde convertimos un ejercicio de clase normal y corriente en una actividad motivadora para el alumno.

Pueden ser preguntas de opción múltiple, preguntas verdaderas y falsas, rellenar el espacio en blanco u operaciones matemáticas.

En el ejercicio, agrupa las preguntas en grupos de cuatro o cinco preguntas. Cada grupo de preguntas se convierte en una pista que deben descifrar tus alumnos para obtener un código de clave, que abrirá un «candado».

Los conjuntos de preguntas de opción múltiple son los más fáciles de usar para hacer escape room en clase. Por ejemplo, tu primera pista puede consistir en cinco preguntas de opción múltiple, cuyas respuestas correctas pueden ser B, A, D, A, B, lo cual es el código que abre la primera cerradura.

Una serie de preguntas de Verdadero/Falso se pueden usar de la misma manera. Cuando se responde correctamente, los estudiantes tienen el código de la llave de la cerradura, que por ejemplo puede ser VVFFV.

También puedes subrayar o resaltar un espacio de letras en particular en un diagrama. Cuando los alumnos completen la respuesta, la letra en ese espacio subrayado es parte del código clave. Los estudiantes obtendrán la pista correcta sólo si han rellenado correctamente cada juego de casillas de respuestas.

O incluso puedes utilizar operaciones matemáticas, cuyo resultado sea el código clave buscado.

Algo para desbloquear

Bien, ahora que tenemos un montón de pistas y llaves, necesitamos las cerraduras y/o candados para abrir.

Por supuesto, se puede utilizar candados, cerraduras con combinación que abren cajas reales, pero a veces no hay fondos ni tiempo para comprarlos.

Pero también podemos utilizar otra opción mucho más amena: los formularios de Google Forms, los cuales son muy fáciles de configurar, para que se vayan desbloqueando determinadas secciones sólo cuando se escriba la respuesta correcta en la sección anterior.

Además puedes añadir contenido extra para mejorar la experiencia de la escape room educativa.

Pueden ser preguntas de respuesta corta que no pueden ser usadas para códigos clave, donde los alumnos no necesitan contestarlas correctamente para poder seguir adelante, pero le dará algunos datos acerca de lo bien están aprendiendo o acercándose a las pistas.

Tal vez puedas añadir algo completamente diferente como acertijos matemáticos.

Límite de tiempo

Cuando vas a una escape room, no es absolutamente necesario un límite de tiempo, pero lo hace mucho más divertido. La presión de resolver todas las pistas en un tiempo determinado es parte del desafío.

Un límite de tiempo puede ser genial para los alumnos si sientes que la diversión aumentará o les ayudará a mantenerse concentrados y motivados. Puede ayudar a que toda la clase se mantenga al mismo ritmo y evitar que todos tengan que esperar a que termine un grupo.

Si eliges poner límite de tiempo, tendrás que pensar en la penalización por no terminar. Tal vez obtengan puntos negativos que resten a las pistas completadas. Tienen que notar que los puntos extra hay que ganárselos y que no son un regalo.

¿Qué te ha parecido esta forma de dar la clase? ¿Tienes alguna otra idea para hacer en la escape room educativa? ¿Has hecho alguna vez una escape room en clase? ¿Mereció la pena? Deja tu respuesta en los comentarios.