Antes de leer este post, debes tener claro que apostar es muy peligroso y causa adición. Si lo haces, debe ser con un dinero que te permitas perder, que será lo más probable.
Apostar es la acción de arriesgar dinero o algún otro valor por el resultado de un evento. Ante cualquier situación existen múltiples posibilidades, en el mundo de las apuestas se les llama “sucesos”. Las casas de apuestas presentan las probabilidades como una fracción o en forma decimal.
Estas son la columna vertebral de las apuestas, pues le permiten a los jugadores calcular sus ganancias. Pero lo más difícil de este juego es el desarrollar un sistema de cálculo fiable. En este espacio se facilita un análisis de cómo las matemáticas pueden ser las ayudantes perfectas optar a las posibilidades de ganar.
Probabilidad en apuestas deportivas
Las casas de apuestas son empresas de entretenimiento que les ofrecen a sus clientes jugar invirtiendo dinero a la expectativa de un resultado. Cuanto menos probable sea esa expectativa, más dinero ganará el jugador.
Las probabilidades están determinadas por una regla de multiplicación. En esta norma se establece lo siguiente: la posibilidad de que uno o varios sucesos estadísticamente independientes tengan lugar, es igual a la multiplicación de sus probabilidades individuales.
Esta regla ayuda a entender el mecanismo de las apuestas deportivas. Si se apuesta por ejemplo que un equipo de fútbol le gana a otro a cuota 5, y además que una tenista le gana a su rival por cuota 2, entonces las probabilidades de ambos son de 10.
La esperanza matemática
Este término es sinónimo de “valor esperado”. En las apuestas es la suma de la probabilidad de cada evento, multiplicada por el resultado de ese evento. Entender este método es el instrumento vital para que los jugadores puedan estimar si las probabilidades les son favorables o no.
Convertir en una apuesta el lanzamiento de una moneda es un ejemplo maravilloso para ilustrar esta fórmula. La moneda tiene dos opciones: cara y cruz, tras un lanzamiento cualquiera de éstas alternativas es posible. ¿Qué pasaría si un jugador apuesta 2 por una de las posibilidades? A continuación se desarrolla gráficamente el problema:
Esperanza matemática = Cuota (apuesta) x probabilidad (1 entre 2)
En números se traduce de la siguiente forma:
Esperanza matemática= 2 x 0,5 = 1
En este caso el juego no es ni beneficioso ni perjudicial para el apostante, pues el pago es similar al de la esperanza matemática. Si las cuotas fuesen diferentes, sería imprescindible calcular esta variable para determinar si las probabilidades son satisfactorias.
Si ofrecieran una cuota de 1,90 cada vez que se lance la moneda y se acierte por una de las alternativas (cara o cruz), el resultado sería el siguiente:
Esperanza matemática = 1,90 x 0, 5 = 0,95
Al ser la esperanza matemática menor a 1, el juego se vuelve desfavorable. Cuando es mayor a 1, la tendencia para el apostante es positiva.
Las apuestas y las probabilidades asignadas
Hasta ahora da la sensación de que apostar es tan sencillo como aplicar esta regla a cada suceso. Pero en la realidad es casi imposible determinar las probabilidades en eventos tan complejos como una carrera de caballos, por ejemplo. Las casas de apuestas emplean un sistema en el que lanzan estimaciones, beneficiando a sus favoritos.
En este caso, la tarea de los jugadores es la de tener un mejor estimado que el propuesto por la casa de apuestas, con base en investigación y el análisis. Para este objetivo es muy útil convertir las probabilidades en porcentajes a través de la siguiente herramienta:
Probabilidad= (1/apuesta de que ocurra el suceso) x 100
Para hacer esta operación más entendible, se coloca el ejemplo de un partido entre dos equipos imaginarios: A y B. La casa de apuestas ofrece las siguientes cuotas:
- Equipo A: 4,60
- Empate: 4,40
- Equipo B: 1,67
La aplicación de la fórmula permitirá entender las cuotas en términos de porcentaje:
- Equipo A: (1 / 4,60) x 100% = 21%
- Empate: (1 / 4,40) x 100% = 22%
- Equipo B: (1 / 1,67) x 100% = 59%
Fórmula matematica para ganar apuestas deportivas
No existe una fórmula matemática para ganar apuestas deportivas por el simple hecho de que lo que pueda ocurrir en el deporte, muchas veces es impredecible. Nunca se sabe si el equipo favorito tendrá un mal día, o el mejor jugador tendrá una lesión fortuita que provoque un cambio en es discurso del partido o que el equipo a priori más débil, tenga ese día una motivación extra y gane fuera de todo pronóstico. Si existiera una fórmula matemática para ganar apuestas deportivas ya se habrían creado complejos algoritmos en base a ella por las grandes empresas mundiales.
Todo se trata de probabilidades. Y ten en cuenta de que siempre existe la probabilidad de perder, por muy alta que sea la probabilidadd de ganar.
Para todo apostante es de vital importancia el conocer listado con todos los operadores. Esta base de datos es determinante para comparar las probabilidades ofertadas por las diversas casas y descubrir cuáles resultan de mayor beneficio para el cliente.
La clave para poder ganar en este sistema es el poder encontrar sucesos en los que la probabilidad estimada por los jugadores sea totalmente diferente a la de las casas de apuestas. Para lograr este acercamiento es necesario estimar múltiples variables y conocer a fondo toda la información disponible sobre el suceso.